Normalmente estamos acostumbrados a invitar a nuestras reuniones, fiestas o eventos, inclusive a juntas de trabajo a aquellas personas con las que nos llevamos bien y acostumbramos a entendernos y también compartimos opiniones y proyectos.

A veces, también invitamos a usuarios de sombreros negros para mejorar nuestras opciones y opiniones (Ver a De Bono y sus 6 importantes sombreros de colores).

Difícilmente invitamos a este tipo de importantes actividades a personas que no nos entienden o no nos quieren o nos maltratan e insultan, a menos que queramos limar las diferencias y lograr mejores entendimientos y acuerdos para mejorar las distantes relaciones, tanto en el futuro cercano como en el lejano.

En relación al reciente “Jarabe Tapatío” bailado entre el actual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto y el Sr, Donald Trump, candidato a la presidencia por el Partido Republicano de los Estados Unidos de Norteamérica, a quien el primero le dio una cordial bienvenida de estado y hasta lo recibió y atendió en la residencia oficial de Los Pinos, para poder platicar con el segundo, sobre algunos insultos que el país y sus ciudadanos han recibido y otras malas interpretaciones de la situación tanto fronteriza como de las otras muchas bilaterales entre ambas naciones, incluyendo el importante Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, establecido hace 22 años entre Canadá, los Estados Unidos y México, que a todas luces ha sido un gigantesco éxito para las tres naciones involucradas en el mismo. Y no como el Sr. Trump alega, que sólo lo ha sido provechoso para México. (No abundo en el tema, pero a los interesados les pido paciencia al respecto).

En artículos anteriores mencioné que a menos que se generen conversaciones nuevas e inteligentes, las cuales se lleven con la mayor discreción y respeto por cada participante y sus posturas e intereses y sobre todo para los ciudadanos de cada país, los malos entendidos actuales, y querer resolver los problemas a “sombrerazos”, considero que así difícilmente se podrán resolver.

Y, la construcción de una gran y bonita barda o pared, perfectamente pintada y dotada con la más actual tecnología y vigilada por miles de cuidadores perfectamente entrenados para no permitir la entrada de ningún ilegal ni por arriba o por debajo de la misma, es algo que suena como adecuado y requerido, pero, no necesariamente resolverá la entrada de ilegales o terroristas a los Estados Unidos. País que, seguramente también deberá de construir otra barda mucho más larga, costosa y con iguales características técnicas incluyendo su pintura grisácea, con su vecino Canadá al norte, y a quien también deberá de hacerle pagar por dicha maravillosa y gigantesca construcción. Además valdría la pena también de insultarlo por haber sido exitoso en el TLC de Norteamérica.

Recordemos por otro lado, que en México sólo viven unos 5000 musulmanes (De esos, unos 750 podrían estar radicalizados y convertirse en terroristas) y en Canadá cerca de un millón. ¿De dónde creen ustedes, mis estimados lectores, se podrán colar más terroristas asesinos fundamentalistas islámicos  al vecino del Norte de México? Piénsenlo detenidamente….

No creo personalmente que México vaya a pagar solo por dicha nueva maravilla mundial, equivalente a la muralla china, ya que no lo podrá hacer o lo querrá o intentará efectuar, siquiera bajo tales amenazas o berrinches, como los mostrados la misma noche de la visita a nuestro país, en su evento de proselitismo electoral, el candidato Trump. Quién en forma maestra manipuló perfectamente, como el gran empresario que es, a nuestro presidente, ya que el candidato, no cambio ni un ápice su retórica o sus desafortunadas intenciones respecto a la “Gran Muralla Mexicana-Estadounidense”, que ojala y traiga a muchos turistas a ambos lados para visitarla, paguen recuerdos, “souvenirs” y muchas comidas folclóricas a los futuros comerciantes que se instalen de cada lado de la misma. Y, con los impuestos que estos negocios generen, se pague la millonaria construcción. ¡Ja…!

Pero, ustedes qué opinan o recomiendan hacer…

Yo, por ahora les recomiendo tomarse una Tecate o una Corona o una Bohemia, si les gustan las morenas,  para acompañar unos deliciosos tacos de carnitas de Yecapixtla o unas bien preparadas enchiladas poblanas con harta crema, frijolitos, cebollita y queso, mientras vemos el Fut de la selección si Esque lo transmiten.

Para terminar, y de acuerdo a las fechas actuales: ¡Qué Viva México…!