Toda empresa, sin importar su dimensión, ubicación o sector, necesita contar con activos (como equipo, maquinaria, mobiliario, computadoras, etc.) para poder llevar a cabo sus operaciones y mantenerse al día. Para lograrlo, es esencial contar con una estrategia bien definida que permita adquirir estos activos y destacar en un entorno global cada vez más competitivo.

Existen diversas alternativas para adquirir estos activos, las cuales les comparto a continuación.

Adquirirlo de contado

Comprar al contado un activo significa pagar de manera inmediata el total de su valor, con esto pasa a ser de tu propiedad al mismo tiempo. Este pago se basa en la liquidez que tengas en tu empresa.

Adquirirlo a crédito

Comprar a crédito te brinda el derecho de disponer de un activo por medio de un dinero prestado a cambio de intereses durante un plazo establecido. De acuerdo con el tipo de producto que se adquiera con el crédito, el activo te pertenece, pero hasta terminar de pagarlo es tuyo.

Adquirirlo por medio de renta, ya sea con:

Arrendamiento Puro

Arrendamiento financiero ó Renting

Arrendamiento es donde pagas una renta por el uso del activo. Al final, puedes regresar el activo o comprarlo a un valor descontado a la arrendadora, pagando su valor residual o depreciado. El activo es propiedad de la arrendadora y el contrato te concede el derecho del uso durante un plazo forzoso en los que se incluyen algunos rubros como accesorios, seguros, comisiones, trámites, tenencias, etc.

Las principales diferencias entre estas opciones se centran en la propiedad del activo al final del contrato, la duración del contrato, la responsabilidad por los costos asociados y la contabilización fiscal. La elección entre ellas dependerá de los objetivos financieros y operativos de la empresa, así como de la naturaleza del activo que se desea adquirir o utilizar.

¿Cómo saber cuál le conviene más a tu empresa?

Te conviene que sea de CONTADO cuando:

  • No te gusta deber dinero.
  • Te sobra el dinero y tienes mucha liquidez.
  • Te gusta tener el control y negociar con tu proveedor con la fuerza del pago de contado.
  • El mantenimiento y las modificaciones del activo es voluntario lo puedes o no hacer, ya que el riesgo que se descomponga o deteriore es tuyo.
  • Te gusta pagar impuestos, principalmente ISR, porque vas a deducir lento el activo con la depreciación.
  • No te gustan las finanzas o no las entiendes y en lugar que el dinero trabaje para ti, prefieres no complicarte la vida y no deberle a nadie.
  • Normalmente no tienes nuevas oportunidades de negocio o inversión.

Conviene que sea de CRÉDITO cuando:

  • Quieres que el activo sea tuyo, pero no te sobra capital y prefieres aprovechar el dinero de alguien más para lograr adquirirlo.
  • No te preocupa el apalancamiento / endeudamiento de tu empresa.
  • Te gusta hacer pagos anticipados. De inicio, el crédito siempre te requerirá un enganche, normalmente es arriba del 25%.
  • Te gustaría tener la posibilidad de pagarlo anticipadamente.
  • No usas estrategias fiscales, para reducir tu cargo de ISR, ya que lo deducirás como dicta la depreciación contable.
  • Eres una persona física y no pagas impuestos o no los pagas directamente.
  • Te gusta tanto el activo y piensas conservarlo para dejárselo a tus nietos. Quieres sentirte dueño de los fierros, por lo que es muy buena opción para los que les gustan los autos que se van a convertir en clásicos.

Conviene que sea con un ARRENDAMIENTO cuando:

  • Te gusta el olor a nuevo y estar en la punta tecnológica, es decir, quieres que tus autos, máquinas, equipo de cómputo se mantengan al día, para hacer frente a la competencia mundial, ejemplo, te gusta cambiar tus autos cada 2 o 3 años, modernizar tu maquinaria cada 3 o 5 años, o tu equipo de computación cada 1 o 2 años.
  • No te gusta pagar enganches ni pagos anticipados altos. Dependiendo de la institución podrías arrancar el arrendamiento sin enganche o pagos anticipados. Aunque en la práctica se pide algún depósito de garantía que normalmente no supera el 10% del valor del activo.
  • Quieres que tus pagos mensuales sean lo más bajos posibles. En arrendamiento los pagos son más bajos que en crédito, Porque en realidad solo estas pagando una parte del valor del activo (lo que se va depreciando), lo que se queda en el residual no lo tienes que pagar, por ende no necesitas descapitalizarte.
  • Quieres que el costo del mantenimiento sea bajo, ya que cuando el activo es nuevo normalmente sus costos son bajos. Esta es una buena opción para personas que no conocen mucho de mecánica y odian el trato con los talleres.
  • No estás seguro de que quieras quedarte con el activo, y prefieres decidirlo al final del contrato y no al principio, no sabes qué tal va a salir, mejor lo usas y luego decides.
  • Aunque pagas tus impuestos, haces estrategias fiscales legales que te ayudan a reducir tu carga de impuestos. El impacto directo en la reducción de pago de impuestos puede llegar hasta el 40%, en una de esas el fisco paga tu renta o gran parte de ella.
  • De inicio No quieres apalancar a la empresa, al menos si contratas arrendamiento puro o renting, ya que no se registran en el pasivo de la compañía debido a que es un contrato de rentas.
  • Te gusta mantener tus activos en buen estado. La arrendadora te va a obligar a tenerlos en buenas condiciones.

¿Dónde adquirir un Arrendamiento?

Diversas entidades financieras, entre las que se incluyen bancos e instituciones financieras, brindan opciones de arrendamiento en su cartera de servicios. Generalmente, los bancos se centran en ofrecer arrendamientos financieros. En el ámbito de las SOFOMES (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple), existen varias que se especializan tanto en arrendamientos puros como financieros.

Además, hay empresas que, si bien no entran en la categoría de SOFOMES ni bancos, también proporcionan estos servicios.

Su enfoque suele ser el arrendamiento puro. Asimismo, empresas de crowdfunding, o más precisamente de crowdleasing (arrendamiento colectivo), presentan una propuesta disruptiva bajo la modalidad de financiamiento colectivo. Este enfoque conlleva notables ventajas tanto en el producto en sí como en la conexión con la comunidad, los clientes e incluso los empleados, estableciendo un vínculo poderoso.

Consejos al comprar de contado, sacar un crédito o arrendar:

Siempre busca las ofertas y compara. Investiga minuciosamente la institución con la que estás tratando. Utiliza herramientas como Google para obtener más información, revisa las opiniones de otros usuarios y profundiza en su historial. Verifica si están registrados en el sistema financiero a través del buró de entidades financieras buro.gob.mx de CONDUSEF, lo cual proporciona mayor seguridad. Además, verifica si son miembros de asociaciones confiables en el sector, como ASOFOM (www.asofom.mx) y crowdfunding (www.afico.org), ya que esto garantiza que la empresa sea activa, visible y siga las mejores prácticas.

Al calcular los costos asociados a cada opción, es importante tener en cuenta que no se pueden comparar directamente el crédito y el arrendamiento. Esto se debe a que el propósito del arrendamiento difiere de la intención de quedarse con el activo. El enfoque principal del arrendamiento es la modernización, no la retención del bien a diferencia de la compra en donde a pesar de su valor inicial, su valor radica en su depreciación lo largo del tiempo, personalmente yo no recomiendo poner tu dinero en fierros.

El dinero más valioso y que más te cuesta es el que está en tu bolsillo, el que es líquido, el que está en tu cuenta de banco, pues cada vez que lo gastas, renuncias a la oportunidad de invertirlo en otras posibilidades y aunque no veas un costo claro, no tener la capacidad de tomar una oportunidad, se vuelve mucho más caro que la tasa más alta del mercado, por eso no debes de comparar sólo la tasa y el costo total.

La formalización de un crédito o arrendamiento siempre debe hacerse mediante un contrato. Lee todos los detalles del contrato, identifica en especial los gastos que te corresponden.

Al comprar un activo evalúa los costos de mantenimiento, las garantías y el servicio postventa, además, pregunta siempre que pasa si quieres pre-pagar o terminarlo anticipadamente, algunas instituciones no lo permiten o te multan si lo quieres hacer.

Si piensas adquirir el activo al término del plazo de arrendamiento, pregunta desde un principio el monto que deberás cubrir al finalizar el contrato, ya que usualmente el costo residual es mucho más alto que las mensualidades, aunque casi siempre es más bajo que el valor en el mercado.

Seguramente ahora tengas mayor claridad para elegir de qué manera quieres adquirir tus activos. Cómo vas a comprar tu equipo y maquinaria o cuál es la decisión más inteligente para tu empresa. Sé que entender los números puede ser complicado pero un empresario tiene la responsabilidad de utilizar su dinero de la mejor manera posible.

Antecedentes de Lendera:

Lendera nació de la idea de dar acceso a personas y empresas a herramientas de inversión accesibles, a cambio de una atractiva tasa de rentabilidad.

Su principal propósito es brindar a las PyMEs financiamiento para seguir creciendo y seguir desarrollando productos y servicios innovadores y de calidad.

Actualmente son la plataforma digital que conecta personas y crea realidades a través de herramientas financieras que promueven el desarrollo y crecimiento de personas y empresas.

Nota Editorial: Si necesitas más información sobre los productos y servicios de nuestro “ALIADO ESTRÁTEGICO LENDERA” ponte en contacto con nosotros en PULSO PYME: jacobo@pulsopyme.com y con gusto te atenderemos. En caso de que contactes a Fernando Padilla directamente, coméntale que te enteraste de ellos cuando leíste sus artículos en PULSO PYME. ¡Gracias!