Recientemente me encontré una de las más profundas reflexiones que haya leído de Bertold Brecht. Pionero internacional del teatro moderno, aquí se las incluyo para su futuro análisis y consideración:
“Primero se llevaron a los comunistas,
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí,
pero ya es tarde”.
Bertold Brecht.
Estimados lectores, seguramente se preguntaran la razón por la cual ahora escribo sobre los temas del “Holocausto” o el “Nazismo” o el “Antisemitismo”, y lo relaciono con la “Pseudo-Inocencia” de nuestras niñas tapatías de entre 10 y 17 años, que mencionaré y citaré hasta el cansancio en esta contribución, en relación de la triste observación del video*, el cual incluiré al final, para su propia observación, estudio, reflexión y profundo análisis.
Lo hago porque me siento ofendido y ustedes también lo debieran estar…
Yo, en lo personal, además, me siento apenado, triste y profundamente consternado por lo mostrado en el citado video, por la falta de conocimientos históricos y de respeto a los derechos humanos o de valores, por haberse siquiera permitido la representación de tan ofensivo e hiriente espectáculo por parte de unas “supuestamente inocentes niñas” ante tan grande concurrencia, al mencionado concurso de “porristas” recién llevado a cabo en la bella ciudad de Guadalajara. ¡Fue y es vergonzoso!
Desafortunadamente no hubo ni un alma de entre por lo menos diez mil personas directa o indirectamente relacionadas al evento, que desde los momentos iniciales de preparación de dicha “porra”, lo cual, sucedió fácilmente tres o cuatro meses antes de su presentación en vivo y a todo color y “nefasto esplendor”, hubiera reaccionado positivamente para detener en seco tal venidera aberración y humillación a la memoria de los muchos millones de muertos (entre 50 y 70), incluyendo 6 millones de judíos, durante la Segunda Guerra Mundial.
No creo que ninguna de las 24 “inocentes niñas”, al momento de iniciar los preparativos y las prácticas de las rutinas para la “nueva porra”, le hubiera preguntado a su maestro coreógrafo, el por qué de dicha rutina o de las “swasticas” que pretendían colocar al frente del escenario donde se iba a presentar el bailable, o en sus brazos. Y si lo hizo alguna, por que permanecieron calladas, sin protestar o sin investigar el origen de tal terrible símbolo, principalmente durante el siglo XX y por consiguiente rebelarse y no acceder a involucrarse en tal representación.
¿Por qué ninguna de las “inocentes niñas”, le platicó a alguno de sus 48 padres o 96 abuelos que es lo que el malintencionado instructor pretendía llevar a cabo durante el concurso de “porras” en el cual pronto participarían las adolescentes? Y, si lo hizo, ninguno en su sano juicio le puso el alto al profesor, saben. ¿Falta de comunicación o civilidad?
¿Por qué ninguna de las “inocentes niñas”, le platicó a alguno de sus 76 hermanos o hermanas lo que el instructor de bailes les estaba enseñando y pidiendo efectuar antes y durante la ejecución de la futura “porra”? Y, si lo hicieron, ninguna de las
participantes o ninguno de ellos se opuso y buscó detener tal ejecución por el delicado tema que se iba a manejar. ¿Falta de conocimientos y valores? Lo menos importante, saben, era finalmente “la porra”.
¿Por qué ninguna de las “inocentes niñas”, le platicó a alguno de sus 250 maestros de escuela primaria o secundaria o a sus 760 compañeros de clase o a los 750 amigos de la cuadra o de la vecindad, cuál era el tema central de la “porra” con la cual iban a concursar y que el “maquiavélico” instructor les estaba enseñando con tanto entusiasmo? ¿Falta de conocimientos y actitud en el profesorado o de quererse involucrar? Lástima…
¿Por qué ninguno de todos los recién mencionados reflexionó profundamente ante los nefastos sucesos que pronto se llevarían a cabo por las “inocentes niñas”, durante su próximo bailable o durante la ejecución de su “porra”? ¿Por qué…?
¿Por qué ninguno de todos los organizadores del evento tuvo noticias previas de lo que el grupo de “inocentes niñas y su malévolo instructor” pretendían presentar ante la indiferente o emocionada concurrencia ese desafortunado día?
¿Por qué ninguno de los miles, serían cuatro o cinco mil, espectadores del evento, al percatarse de los pendones con “swasticas” que se colocaban al frente del escenario, como preparativos para la ejecución de la “porra”, se levantó escandalizado e indignado y detuvo la colocación de dichos símbolo nazis o la misma preparación del escenario para la presentación de la “insultante porra”?
¿Desconocimiento total de la aun fresca historia sucedida en el apenas en el recién terminado siglo XX?
¿Por qué ninguno de todos los miles de espectadores del evento al percatarse de las parecidas “swasticas” que portaban las “inocentes niñas”, en sus brazos y la forma marcial, semejante a la antaño ejecutada por las milicias nazis o las “juventudes pro-nazis” de la Alemania del siglo pasado, y era parte del vestuario de las niñas, durante la presentación de su “porra” por parte de las “ejecutantes”, nadie se levantó y gritó exigiendo se detuviera inmediatamente tal ejecución masiva del hiriente e insultante espectáculo que las “inocentes niñas”, estaban presentando?
¿Por qué los miles de espectadores aplaudieron al final de la ejecución de la “porra”, durante la cual las “inocentes niñas”, se cubrieron de una gigantesca e insultante “swastica”? ¿Por qué…?
¿Es ese el mensaje que nuestros niños reciben en sus escuelas de parte de personal, compañeros, amigos, vecinos y padres indiferentes? ¡Qué pena…!
¡Pensémoslo y revisemos lo indicado por Albrecht al principio…
Favor de ver (material gráfico):
¿Antisemitismo o Inocencia Infantil?
COMENTARIO EDITORIAL
Por: Jorge Toriz
jtorizvera@gmail.com
El pasado 31 de mayo del año en curso se llevó a cabo el festival Campeonato Nacional ACMX Cheer Dance de Verano 2015 en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en donde se presentó un baile algo inusual, pero a la vez ofensivo, y decimos ofensivo por lo que la historia nos habla de los eventos sucedidos con respecto a la coreografía montada en este festival. Un grupo de niñas vestidas con uniformes nazis, ejecutan una coreografía en donde exaltan el partido político fundado por Adolfo Hitler, extendiendo una gran bandera con el símbolo de este partido, la cruz swastica. Un espectáculo así deja ver la falta de conocimiento histórico por parte de los participantes y de aquellos que se presentaron en este evento.
El nazismo dejó ver su odio contra las minorías, en especial contra los aquellos que pertenecían a la nación de Israel, y no podemos decir que es un asunto de intolerancia, ya que los hechos del pasado, quedan registrados para que no se repitan los errores, pero con este tipo de espectáculos, tal parece que algo similar quieren que vuelva a suceder.
En el estado de Jalisco, existe un grupo de jóvenes militantes del Partido Acción Nacional y del Pentatlón Militarizado, que entrena en las instalaciones de la UAG, este grupo fue creado con el objetivo de “proteger a las familias tradicionales, a la religión católica-cristiana, a los micro, pequeños y medianos empresarios y reescribir la historia por medio del “revisionismo*”
*Tendencia a someter a revisión metódica doctrinas, interpretaciones o prácticas establecidas con la intención de actualizarlas.