En Islandia, la zona de Husafell es un oasis de vida y vegetación a la sombra de un imponente glaciar. La gran actividad volcánica y geológica del país ha dotado a Husafell con un hermoso paisaje embellecido con montañas, las cascadas Barnafossar y Hraunfossar, el glaciar Langjokull, las aguas termales de Deildartunguhver, la cueva Surtshellir, y la comarca Reykholt, que es un valle de gran actividad geotérmica.
El clima templado de la región y sus impactantes paisajes lo han convertido en uno de los destinos más famosos del país, y el Hotel Husafell es el máximo representante de la cultura nórdica. Lo que en 1904 fuera construido como una casa de campo, hoy es un refugio de lujo con una arquitectura diseñada en armonía con el paisaje, de forma que la decoración de amplios espacios crea un equilibrio entre la belleza de la naturaleza y los espacios creados por el hombre.
El hotel se ubica en un paraíso remoto al que se llega manejando desde la capital, Reykjavik, donde en temporada invernal se cubren las carreteras de hielo y nieve gruesa creando un paisaje blanco maravilloso. La montaña que se observa desde sus amplios ventanales de las habitaciones es majestuosa, y a sus alrededores habita una gran diversidad de tipos de aves, incluso se pueden ver a los famosos caballos islandeses en Skeidvellir, la granja de 350 hectáreas en la que viven alrededor de cien ejemplares.
Teniendo como partida al hotel y como inspiración la luz natural por las ventanas y las vistas a las montañas, hay varias actividades que se realizan en compañía de guías especializados, incluyendo los bosques, los campos de lava, glaciares, barrancos, ríos y las espectaculares cuevas de hielo. Además, cuenta con su propio campo de golf, spa termal y un restaurante gourmet.
Siendo un destino en sí mismo, su gastronomía es tan perfecta como los paisajes. En su restaurante con ventanas de piso a techo los desayunos son fantásticos, con una variedad de platos calientes como huevos revueltos y papas, cereales, yogur con fruta fresca y granola, y un amplio surtido de pasteles. Al momento de la comida sorprende el menú con influencia nórdica, en el que destacan el cangrejo, el filete de salmón y el bacalao.
El Hotel Husafell es el mejor lugar para ver la Aurora Boreal hasta con tres avistamientos por semana, de hecho, el Instituto de las auroras boreales tiene su base en el área desde hace 30 años, debido a que sus condiciones de aislamiento, lejos de la contaminación lumínica y su clima tranquilo son las condiciones ideales para avistar auroras.