Los vinos madeiras son vinos de de conversación sosegada y de reflexión, construyen su identidad olfativa a partir de una oxidación perfectamente controlada.
Estoy en mi terraza frente a los jardines de Casa Velha do Palhiero,en la isla Madeira, en mi copa Madeira blandy que me regala expresión compleja de tonos especiados y tostados, de muchos frutos secos, almendras y nueces, de cuero viejo, tabaco, café….
En boca, el madeira Blandy es vigoroso porque tiene alcohol añadido hasta 20% con acidez deliciosamente única, que le da una gran vivacidad. Esta acidez hace al madeira algo totalmente diferente de cualquier otro gran vino de licor. Los madeiras excelsos se descubren en el final de boca, poderoso, sensual, muy largo…
La ciudad de Funchal añade un brillo especial a la isla de Madeira, también conocida como la “perla del Atlántico”. Al este de sus colinas se encuentra la Casa Velha do Palheiro, una hermosa mansión erigida por el conde de Carvahal en 1804 como su refugio personal durante sus temporadas de caza.
Hace veinte años la magnífica propiedad fue restaurada y convertida en un hotel cinco estrellas, y se ha convertido en estos días en mi refugio para consentirme.
Disfrute durante varias horas paseando por los famosos jardines Palheiro que le rodean y admirando las tradicionales levadas de Madeira, que son coquetos canales de riego rodeados de verde vegetación.
La visita a Casa Velha do Palheiro es una experiencia de aromas y colores, empezando con el campo de golf, cuyas vistas imponentes a Funchal y al océano se mueven al ritmo del juego. Para descubrir sus aromas, basta con una caminata por los hermosos Jardines de Palheiro, donde hay parajes repletos de flores coloridas; robles, cedros, fresnos y pinos de hasta doscientos años; puentes y explanadas con bellas jardineras; senderos techados con el enramaje de los árboles que se abrazan desde la distancia.
Pero los aromas no sólo se huelen sino que se viven en la piel, siendo el Palheiro Spa una pausa a la cotidianidad de la vida. El spa es un santuario para el bienestar y la relajación,
En esta joya de la lujosa colección Relais & Chateaux, los visitantes más activos se energizan con el clima subtropical mientras juegan en la cancha de tenis, se entrenan en la sala de fitness o se divierten en el yate M.Y. Balancal mientras pescan, yo estoy feliz con mi copa de Madeira y mis jugadas de gold en el impresionante campo.
Nuevas sensaciones se descubren con su gastronomía gourmet, un viaje por los sabores, texturas y aromas de la cocina portuguesa. Los platillos clásicos, en los que se descubre la herencia mediterránea, son sazonados con técnicas contemporáneas, agregando un toque oriental y de influencia europea. En Casa Velha Dining room, el ambiente exalta los exóticos sabores, con una bella decoración integrada con mesas de caoba, pisos de duela, cortinas francesas y menaje de plata fina.
El filete gratinado con costra de pimienta y salsa bordelaise; las infonía de cerdo negro ibérico estilo portugués; la tradicional sopa portuguesa de papa y col troceada, acompañada de chouriço, que es una salsa picante de cerdo; o incluso postres como la sinfonía de chocolate o crème brûlée caramelizada con maracuyá, se maridan con los famosos vinos de Madeira, cuya historia se remonta a 500 años de antigüedad cuando las primeras viñas fueron introducidas en el país por los ingleses durante la colonización.
El placer de beber vino de Madeira no termina cuando se ha ingerido el vino. Los mejores vinos del mundo se distinguen por el recuerdo que dejan..al igual que las personas….