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De los viajes se dice que son la mejor forma para descubrirnos a nosotros mismos, pero también para dejarnos sorprender con lugares llenos de encanto, para probar las tradiciones capturadas en la esencia de cada destino, para impregnarnos con la magia de la cultura, dejarnos consentir en los hoteles y para deleitarnos con los sabores de la gastronomía local.
Los viajes son los medios para apropiarnos de las miles de sorpresas que el mundo nos tiene preparadas, y sin dudas, un destino de los más queridos por los viajeros nacionales e internacionales es Oaxaca, cuyos encantos me invitan a volver una y otra vez.
Oaxaca es uno de los estados más queridos, por ser un crisol de magia, cultura, historia, tradiciones, sabores, paisajes, y por la inigualable calidez de su gente, y la mejor manera de descubrir cada uno de sus atributos es un Casa Bonita Hotel Boutique & Spa, y en Mansión María by Casa Bonita Hotel Boutique, dos hoteles que nos envuelven con su espíritu oaxaqueño.
El servicio inicia desde que se llega al aeropuerto, donde un chofer privado nos lleva al hotel. Después de recorrer con toda comodidad las calles del centro de la capital, llegamos a Casa Bonita, el único hotel en todo el estado en ser nombrado como el mejor hotel boutique de lujo del año por la revista internacional Luxury Travel Guide en su sección Global Awards 2015, y en poseer cinco estrellas por parte de de The American Academy of Hospitality Science, además de ser orgulloso miembro de Marcas de Lujo Asociadas by American Express, el exclusivo club que busca impulsar el lujo y el buen vivir en México.
Aquí, descubrimos los sabores, colorido y calidez de esta tierra de mole, chocolate y alebrijes. Este lindo hotel boutique le ha dado un nuevo giro al concepto de calidad, poniendo a disposición de sus huéspedes el Nasáh Spa, con tratamientos de Natura Bissé que perpetúan la lozanía de la piel y el espíritu, todos aplicados por las manos expertas de sus terapeutas.
En Casa Bonita se ha logrado combinar con éxito las tradiciones culturales con la más fina arquitectura y estilo. Entre muebles elegantes, teléfonos de estilo antiguo, baños con detalles florales y pétalos de rosas en las camas, cada rincón es una caricia para los sentidos que nos transporta a un ambiente de tranquilidad y belleza.
Mansión María es el hotel hermano de Casa Bonita, pero su estilo contemporáneo ofrece un toque distintivo a la ciudad. El estilo colonial del Templo de Santo Domingo, contrasta con los blancos interiores del hotel, así, podemos disfrutar lo mejor de distintas épocas a nuestro propio ritmo.
Sus amplios espacios tienen un ambiente moderno, diseñado para consentir a los sentidos más exigentes, como en el comedor y en la sala, decorados con antigüedades, artesanías y obras del pintor oaxaqueño Edgar Jahir Trujillo, con hermosos candelabros que dan un toque majestuoso a la mesa.
No importa el tipo de viajero que sea, en Casa Bonita y Mansión María todos los sueños se materializan. Son una invitación para sentirse relajado y consentido, y para descubrir los grandes tesoros de Oaxaca en compañía de sus servicios y atenciones espectaculares.
