¿Qué personas han sido muy importantes en tu vida personal o laboral? ¿Por qué han sido muy importantes esas personas en tu vida? Igualmente, en las organizaciones hay personas muy importantes porque han compartido sus conocimientos y experiencia contigo, y siempre han estado muy comprometidas con tu crecimiento y desarrollo personal o laboral.
En este artículo veras con otra óptica la relación entre la experiencia y los resultados.
- Gente con experiencia da excelentes resultados,
- Proveedores con experiencia dan excelentes resultados,
- Consultores con experiencia dan excelentes resultados.
La experiencia en su sentido más amplio es una joya del éxito empresarial.
El valor de “la experiencia”
En esta época de intensa competitividad en los negocios, las empresas y organizaciones buscan a los mejores clientes, proveedores, colaboradores, consultores, etc. Buscan a aquellos en quien puedan confiar plenamente, buscan a los expertos y a los especialistas.
Las personas experimentadas tienen el hábito de refinar continuamente las técnicas que utilizan, en pro de asegurar la calidad y los resultados de su trabajo: Técnicas deficientes o mal empleadas, dan excusas; Técnicas eficientes o bien empleadas, dan resultados.
En la mayoría de las organizaciones, los colaboradores están dispuestos a aportar y recibir conocimientos y experiencia de los demás. Si a estas personas o colaboradores se les enseña a elaborar y documentar su experiencia a través de Políticas, Procedimientos y Manuales, muy pronto la organización tendrá un cúmulo enorme de experiencia a partir de la cual podrá generar tecnología invaluable que le de una clara ventaja competitiva dentro de su mercado. La tecnología de una organización es después de sus colaboradores, su activo más valioso.
Se ha puesto a pensar ¿Cuánta experiencia y tecnología se invirtió con cada persona que sale voluntariamente (o por circunstancias especiales) de una organización?, ¿cuánto tiempo, recursos y energía se invierten para entrenar a una persona de nuevo ingreso para que domine un puesto vacante? y sobre todo ¿cuánta tecnología deja de generar esa organización?
De acuerdo a estándares internacionales, documentados en el Diagnóstico de Competitividad Organizacional® (desarrollado por el autor en su trayectoria de 30 años como consultor empresarial), una persona tarda en promedio tres años y medio para dominar al cien por ciento la tecnología del puesto en que se desempeña, y es a partir de ese momento, que dicha persona está lista para empezar a generar tecnología y a hacer propuestas factibles de mejora. ¿A cuántas personas conoces con esta antigüedad que están desarrollando nuevos proyectos o que están continuamente proponiendo mejoras o que están entrenando a otros? Espero que a muchas, porque ello significaría que las organizaciones donde ellos trabajan se preocupan por desarrollarlos profesionalmente y por mejorar conscientemente su propio nivel de competitividad organizacional.
¿Por qué es importante documentar la tecnología de una organización?
No documentar la tecnología en una organización equivaldría a que cada nueva generación de la humanidad empezara de cero para descubrir, redescubrir o inventar conocimientos, medicamentos, equipo electrónico, computadoras y tecnología. ¿Suena absurdo e ilógico empezar de cero? ¿Si?, pues usted se sorprenderá de saber cuántas organizaciones desperdician a manos llenas su tecnología.
En México, de acuerdo a los resultados obtenidos en la aplicación del Diagnóstico de Competitividad Organizacional® en los últimos quince años en el Sector Público y Privado, con empresas grandes, medianas y pequeñas, mexicanas y transnacionales, solo el 18% de ellas están preparadas para competir adecuadamente en sus mercados.
Por lo tanto, documentar la tecnología en una organización es un trampolín que le ayuda a la propia organización a seguir avanzando más rápido en este mundo lleno de competitividad.
“La experiencia”, tecnología invaluable
A través de la historia, el hombre ha creado y desarrollado miles de inventos y conocimientos que le han brindado una vida más cómoda, desde el descubrimiento del fuego, hasta poder llevar y traer al hombre a la luna, pasando por el uso de la computadora y los avanzados sistemas de comunicación. De hecho, en el siglo XXI ha habido un crecimiento exponencial en la generación y disponibilidad de información, conocimientos y tecnología.
En el contexto de los negocios, también han evolucionado las formas de dirigir y administrar las organizaciones. Algunos ejemplos de estas formas y técnicas que han permitido que las organizaciones se revitalicen, se fortalezcan y puedan enfrentar adecuadamente sus mercados son: AMAZON, con comercialización de toda clase de productos, AMWAY, con el uso del multinivel; KIA, con alta producción de automóviles; SAM´S CLUB, con ventas al mayoreo y sin lujos, CINEMEX, con excelentes salas de cine a la vuelta de la esquina; APPLE, con innovación acelerada de productos; URREA HERRAMIENTAS PROFESIONALES, con reducción de sus ciclos de manufactura, INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY, con educación vía satélite, NETFLIX con inversión en nuevos programas y series de televisión, FORD con reingeniería en sus nuevos automóviles, etc.
Definición de tecnología
En el sentido más amplio, la tecnología se refiere a “la aplicación del conocimiento al desarrollo de ciertas tareas o actividades”.
En las sociedades desarrolladas, la ciencia y la tecnología son los apoyos de la industrialización. En conjunto promueven una nueva forma para desarrollar el mundo. Por lo tanto, si la tecnología es un conjunto de conocimientos aplicados al desarrollo. Cuando hablamos de tecnología directiva nos referimos al conjunto de conocimientos que van a hacer que una organización se desarrolle y sea altamente competitiva. Una organización que deja de incorporar conocimientos, tiende a volverse obsoleta, a perder participación de mercado, a generar pérdidas, y en general, en el corto plazo a ser vulnerable y desplazada por los competidores.
Una organización solamente puede ser competitiva cuando se mantiene actualizada, cuando se mantiene a la vanguardia en tecnología directiva y sobre todo cuando sus resultados de negocio demuestran que está consolidando su presencia en el mercado.
¿Cuál es el secreto de las organizaciones exitosas?
Se podrían dar muchas respuestas a esta pregunta; podríamos decir que se debe a la antigüedad en el mercado, a su fuerza de ventas, a sus planes de mercadotecnia, a sus sistemas de comercialización, a la automatización de sus procesos, a la innovación constante de productos, a la cobertura que tiene de mercado, o simplemente a la “buena suerte”. Sin embargo, al analizar con mayor detenimiento estas y otras respuestas, encontramos que todas ellas tienen un factor común y medular que las hace ser exitosas: “La capacidad permanente de aprender a aprender”.
Una organización que aprende a generar dinero, una organización de labor social que aprende a conseguir donativos, una organización que aprende a exportar su tecnología, una organización que aprende a integrar a la familia de sus colaboradores al desarrollo de la organización, etc., siempre podrá salir adelante porque han aprendido a aprender. Si algo no sabe la organización, está dispuesta a investigar y aprender lo que sea necesario para enfrentar los retos y situaciones que se les presentan.
Para aprender, es necesario en primer lugar estar dispuesto a cambiar y a vencer el miedo a experimentar. Por supuesto, la experimentación debe ser controlada para medir y evaluar los resultados y factores que contribuyen al éxito.
La organización requiere aprender a utilizar de una manera selecta y práctica la tecnología directiva que existe y está disponible en el mercado. Esta tecnología directiva se está generando continuamente por las universidades, por consultores especializados, y sobre todo, por las propias organizaciones.
La tecnología directiva le brinda beneficios a una organización, siempre y cuando ésta le dé el tiempo y la oportunidad de producir sus frutos.
Un colaborador, un proveedor, un consultor es bueno en función de que subsane las actuales necesidades de la organización y le empiece a dar resultados desde el corto plazo. ¡Sí! La experiencia debe empezar a dar resultados desde el principio.
Una organización que se preocupa por alcanzar sus resultados de negocio y por su salud empresarial, toma la iniciativa para mantenerse siempre sana y revitalizada con experiencia útil de parte de todos sus directivos, sus colaboradores, sus proveedores y sus consultores. ¡Esperar que una organización sane por sí sola, puede ser mortal!