En la revista virtual “EXPANSIÓN”, nuestra competencia directa, opinan sobre lo que ha sucedido recientemente en la economía mexicana, en su último artículo intitulado:
“El déficit comercial de México crece casi 50 veces en mayo. La balanza comercial del país registró un saldo negativo de 733 mdd*, en el quinto mes del año, cuando en abril fue de 15 mdd*.”
El cual puedes también leer en su totalidad en la siguiente liga:
El déficit comercial de México crece casi 50 veces en mayo
Por su parte, en la última edición de su “Newsletter” diario, “EL FINANCIERO”, nos comenta Esteban Rojas, su autor, que el nivel de importaciones hechas por nuestro país en el mismo mes de mayo de 2017 logró un valor récord. Esto último, debido al ajuste de la paridad que ha experimentado el valor del peso con respecto al del dólar estadounidense recientemente. En el mencionado artículo se comenta que:
“Analistas consideran que los 33 mil 599.3 millones de dólares que alcanzaron las compras de México al exterior en mayo se deben en buena parte al comportamiento del tipo de cambio y al desempeño de la economía mexicana”.
Este artículo lo puedes consultar, al igual que yo ya lo hice en la siguiente liga:
Importaciones de México logran récord en mayo
Para continuar con nuestro análisis de la situación económica que presenta en la actualidad el país, les comento que nuestro distinguido colaborador, Roberto Guajardo, nos presenta la siguiente reflexión respecto a la actuación del presidente Peña Nieto y los cambios estructurales implantados en el país durante su gestión:
“Tengo que reconocer que en el pasado he criticado y negado que existan las reformas de Peña Nieto, sin embargo, después de un análisis concienzudo, reconozco que sí ha realizado reformas profundas en México durante su mandato que hay que reconocerle. A continuación, una de ellas:
LA REFORMA ECONÓMICA. Este sí que es un crédito que nadie le puede negar. Como hacerlo si en su gobierno ha logrado resultados como la devaluación del peso en 40%, crecimientos del PIB de tan solo entre 1.5 y 2.3%, el crecimiento del gasto corriente año tras año muy por arriba de la inflación, la disminución a pesos constantes de la inversión en infraestructura, donde se han creado menos de un millón doscientos cincuenta mil empleos anuales, cantidad mínima para dar cabida a quienes se incorporan a la fuerza laboral, donde la inflación real (la de la cuenta del supermercado) ha subido 12.5% en el último año, donde factores de la producción (luz, agua, gas, combustibles) han subido por arriba de la inflación substancialmente, donde para ser atractivo el país para la inversión, se sacrifica el sueldo de los asalariados, lo que afecta al consumo interno y la calidad de vida, donde durante su gobierno han disminuido muy fuertemente las reservas del Banco de México y ha subido fuertemente tanto la deuda pública como privada. Con solo estas elocuentes marcas ¿Quién se atreve a decir que no ha logrado una reforma económica?”
¿Y, nosotros por estos rumbos qué opinamos?
Personalmente considero que revaluar el dólar a niveles recientes de $18.00 pesos por dólar USCY, fue un gran error. ¿Por qué lo considero así?
Primero: A ese nivel tan económico de la moneda verde del vecino del norte, todos los productos extranjeros también se abaratan, principalmente los chinos. Esto lo podemos constatar en el aumento exagerado de las importaciones de todo tipo de productos y mercancías que se hacen en todo el país y del gigantesco déficit de la balanza comercial que esto provoca (ver el primer y segundo comentarios presentados arriba).
Segundo: Al comprar exageradamente productos extranjeros de todo tipo, nuestras empresas, PYMES o GRANDES y sus trabajadores, sufren baja en sus operaciones y ventas, con lo cual muchas se ven obligadas a cerrar o despedir a sus colaboradores.
Tercero: Al contrario de lo hecho por nuestros “Gurús” de las finanzas en el país, deberíamos de haber movido el peso a $22.00 pesos por dólar por lo menos, hasta el final del año. Con lo que podríamos mantener en operación a muchas empresas y al mismo tiempo generar los millones de puestos laborales que son tan necesarios en el país. Esto último, considerando que los precios de las materias primas son internacionales, y como tales, los podemos trasladar a su valor a los interesados en adquirir los productos con ellos elaborados.
Cuarto: Habría ajustado inmediatamente todos los salarios a nivel nacional incluyendo el mínimo hacía arriba en un 15% para compensar a la fuerza laboral por el aumento de la inflación y mantener su poder adquisitivo. ¡Esto último sin autorizar ningún aumento a los precios de nada! (tomen en cuenta que al proponer esto, corro un gran riesgo, ya que mi maestro chino de economía del doctorado me reprobaría en forma retroactiva por sugerir tal barbaridad…).
Quinto: Es urgente mejorar la “Calidad-Productividad-Sustentabilidad” de los productos, servicios y procesos que se ofrecen y desarrollan en las empresas mexicanas en general, para poder hacerlas más competitivas a nivel internacional, y hacerlo continuamente.”
“¡Además de promover continuamente la compra de productos mexicanos bien hechos a la primera!”
Sexto: ¿Alguna ayuda para lograr esto último? ¡”KONTAKTENME!
Séptimo: Considero que todo esto, no lo enseñan ni en Harvard, Yale o Stanford con los miles de “casos” que tienes que estudiar, evaluar y analizar si por allí andas. ¿Y tú, a que escuela vas a ir? ¡Lástima…! ¡Margaritoooo…!
Octavo: ¡Astedes disculpen mis osados atrevimientos, saben, no quise ir a las escuelas arriba mencionadas. Fui a otras más importantes…!
* NOTA PARA LOS INCLUTOS COMO YO: mdd = “MILLONES DE DÓLARES” (¡ja…!)