“Las personas, especialmente los residenciados en condominios de lujo, contrataron pólizas que no cubrían fenómenos hidrometeorológicos”, explicó Guadalupe Rincón, directora de Siniestros de AARCO.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), al corte del primer trimestre de 2024 se recibieron sólo 25 mil 134 reclamaciones de seguros de los 55 mil 800 hoteles, viviendas y negocios afectados por el huracán Otis, debido a que en su mayoría los clientes no contaban con pólizas que cubrieran desastres naturales.
Sólo cuatro por ciento del millón 300 de personas que vivían en los municipios de Coyuya de Benítez y Acapulco, los más afectados por el huracán, propietarios de casas, departamentos, negocios, hoteles, autos o yates, tenía una póliza, de las cuales apenas uno por ciento estaba protegida contra riesgos ambientales, aseguró Adrián Ramón, gerente Máster en Autos y Hogar de AARCO, agente de seguros y de Fianzas en México.
“Las personas, especialmente los residenciados en condominios de lujo, contrataron pólizas que no cubrían fenómenos hidrometeorológicos. Y ahora la reconstrucción es un costo que tienen que asumir o perder su patrimonio”, explicó Guadalupe Rincón, directora de Siniestros de AARCO.
Sin embargo, hubo empresas aseguradoras que, a pesar de que las pólizas contratadas no cubrían el siniestro causado por Otis, decidieron hacer efectivas las coberturas o, al menos, una parte de ellas, reconoció Ramón. “Esto permitió que aproximadamente el tres por ciento de los asegurados tuviesen un respaldo de su compañía de seguros”, indicó.
A seis meses de que Otis golpeó Acapulco, con una intensidad de categoría 5, la AMIS reporta un desembolso de 11 mil 205 millones de pesos de los 47 mil 60 millones de pesos que estiman que se necesita para la reconstrucción del puerto.
En el sector automotriz, la situación fue diferente. Al cierre del tercer trimestre de 2024, detalló Rincón, la AMIS recibió 15 mil reclamaciones, 39 por ciento de los usuarios afectados. “Las pólizas de automóviles son muy nobles en este sentido. Si una persona está amparada contra robo total, pero no tenía una cobertura de daños materiales, al contar con cobertura limitada, la póliza cubre los daños por el huracán”, detalló la especialista en siniestros.
Rincón recomienda que cuando se contrate una póliza para una vivienda, un negocio o un hotel, la cobertura considere los riesgos del lugar en la que está ubicado, y si está en zona de alto riesgo de huracanes o de terremotos.
“Recomiendo contratar la cobertura y ver qué deducible me están dando. De repente sacan productos de huracán categoría 3 con deducibles más bajos. Una categoría 5 no lo va a cubrir y coberturas adecuadas casi no se asegura las estructuras externas. En caso de terremoto, hay que tomar que contraten pólizas con coaseguro que permita distribuir altos costos de seguros entre varias empresas, aliviando de esta manera la carga operativa y permitiendo al asegurado mayor nivel de confianza en cuanto a la cobertura de bienes de alto valor”, dijo.
Por su parte, Ramón pidió a las personas evaluar los riesgos y los bienes que están en la intemperie y contratar pólizas con sumas aseguras adecuadas. “Si se contrata una póliza por un monto muy bajo, en caso de pérdida total no va a ser suficiente para cubrir los daños. Mientras que, si la póliza es por una cifra exagerada, el deducible va a ser mayor”, explicó Ramón.