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Un disfrute singular está en Acapulco, en el encuentro con el agua y con la forma en que la arena sana el alma.
Aquí es donde se encuentra en forma de pirámide azteca de quince pisos el reconocido hotel Princess Mundo Imperial, flanqueado por las modernas torres Princess y Pearl; rodeado de 480 hectáreas de exuberantes jardines y palmeras que se mecen con el viento. El hotel se encuentra inspirado por la riqueza cultural de México y es una experiencia para todo aquel en búsqueda de un paraíso.
Con una rica oferta gastronómica, Princess y Mundo Imperial nos permiten degustar espectaculares cocinas para deleitarnos con experiencias culinarias únicas.
Desde el Chula Vista, que como su nombre lo dice tiene un área abierta, con una sensacional vista a la alberca salada y frente al mar, nos ofrece un ambiente casual para relajaros y disfrutar de una cocina auténtica: barbacoa de res, tamales, relleno guerrerense, crepas y los mejores platillos con el típico sabor mexicano.
Otra opción es Posadita, con vista a las piscinas maya y mixteca, así como al Océano Pacífico, sirve un relajante brunch dominical considerado entre los mejores de Acapulco. O el restaurante estrella del Pierre: Tabachín, con su terraza y elegantes interiores de maderas oscuras, vitrinas de botellas de vino y paredes pintadas con tonos anaranjados oscuros, presenta una creativa gama de platos Internacionales. Su cocina de cuatro diamantes que siempre es fresca e innovadora no dejará de sorprendernos con el suntuoso Crème brûlée de aguacate.
La gastronomía en Mundo Imperial no deja de tener presencia aún cuando queremos llenarnos de placidez en el campo de Golf Princess, con el restaurante Snack de Golf, que está conformado por una terraza y una vista extraordinaria y relajante. Enfrente se encuentra una laguna que complementa de manera perfecta el paisaje y brinda un momento de relajación a los que gustamos de jugar golf.
Mundo Imperial comprometido con la gastronomía y la experiencia culinaria para cada uno de sus visitantes, constantemente realiza eventos gastronómicos, como la Cena de Gala para 250 personalidades destacadas con sede en el restaurante Carnivore. La fusión de la cocina fue orquestada por Doña Susana Palazuelos y Juantxo Sánchez, que nos dieron a probar el exquisito intercambio cultural Perú vs México, donde se donó de manera integra todos los ingresos del evento al DIF Guerrero en beneficio de los damnificados por los pasados acontecimientos del huracán Max y el terremoto del 19 de septiembre.
Un viaje gastronómico implica dejarse mimar y llevar por diversas cocinas, probando platillos nuevos y volviendo a probar esos que nos encantan y que no podemos dejar de pedir. Y qué mejor que hacerlo sumergidos en el mundo de hedonismo que ofrece Princess Mundo Imperial en Acapulco, donde lo único que podemos hacer es dejarnos llevar por los sentidos.
