Como aperitivo, como acompañamiento, como plato fuerte y hasta como postre, los quesos tienen un encanto único que nos fascina. Su gran variedad de texturas, sabores, aromas, colores y formas, nos han hecho incapaces de privamos de su presencia en nuestra vida, y son tan versátiles, que una de las combinaciones de sabor más perfectas se logra al servir una tabla de quesos y maridarla con vinos de la DOCa Rioja.
Este maridaje de quesos y vinos de la DOCa Rioja crea expresiones aromáticas y de sabores cautivantes, como si se tratara de una sinfonía escrita especialmente para ese momento. Así como hay una enorme variedad de tipos de quesos, los vinos creados en la primera Denominación de Origen Calificada de España ofrecen múltiples posibilidades de maridaje, gracias a sus diversos tipos de uvas y procesos de elaboración.
Los vinos blancos han adquirido cada vez más adeptos, y una de las razones es porque saben delicioso con quesos. Son elaborados con las variedades de uvas Viura, Malvasía, Garnacha Blanca, Tempranillo Blanco, Maturana y Turruntés, así como variedades internacionales aprobadas por la DOCa Rioja, como Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo.
El resultado, son vinos que ofrecen una gama de sabores y sensaciones en boca capaces de aminorar, neutralizar o potenciar las cualidades de los quesos, logrando un equilibrio en boca de acidez, dulzor, salinidad y amargor.
Con tantas opciones para elegir, parecería complicado decidirse por un maridaje, pero no lo es tanto. La uva Tempranillo Blanco, que es la uva autóctona y hoy segunda variedad blanca de mayor cultivo en la DOCa Rioja, marida con quesos frescos con bajo contenido de sal y buen nivel de acidez, y con quesos curados o ligeramente ahumados como el provolone o el auténtico manchego. Los intensos aromas de frutas verdes y tropicales, con tonos de hierbas silvestres y flores blancas, son perfectos para exaltar el carácter de estos quesos.
La Viura es la variedad blanca de mayor cultivo en la DOCa Rioja, famosa por producir vinos con gran personalidad y carácter. Por sus notas florales, frescura y aromaticidad, es una opción ideal para maridar con quesos de leche de oveja, de sabor medio, con buen balance graso, y también con quesos doble crema, y con aquellos de textura suave, cremosos y profundos. Los quesos Camembert y Brie, y también quesos de sabores más intensos como el Roquefort, Stilton, Gorgonzola, Danablu y Bleu d’Auvergne, también son pares perfectos para los vinos blancos de la DOCa Rioja.
Son vinos tan fabulosos que maridan también con los quesos mexicanos, como el Cotija, famoso por ser un maduro de gran sabor, que contrasta con el carácter floral y delicada frutalidad de los vinos blancos. Otros quesos mexicanos que saben delicioso con estos vinos blancos, son los que están aderezados con pimientos deshidratados y hierbas aromáticas, logrando que en boca una explosión de ricos sabores ricos cítricos y frutales.
El maridaje con vinos tintos también es una delicia explosiva. Los elaborados con Graciano saben increíble con quesos tiernos de leche de vaca, oveja y cabra; algunos Tempranillo Crianza son fabulosos con quesos de cabra, por su sabor intenso a hierba silvestre; los Mazuelo Reserva, con sus taninos, acidez y color, armonizan con quesos curados de oveja.
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